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Introducción a la importancia de establecer hábitos saludables

Ya sea que desee realizar un cambio sustancial en su estilo de vida o simplemente mejorar su rutina de salud actual, ha venido al lugar correcto. Aquí analizamos el núcleo de lo que significa vivir bien. Desde una nutrición saludable y actividad física regular hasta salud mental y una vida sostenible, lo cubrimos todo. Cada pieza está cuidadosamente preparada, respaldada por investigaciones y repleta de orientación práctica para ayudarle a adoptar estos hábitos sin problemas en su vida.

Escrito por
Hang Nguyen
Publicado

Los beneficios de los hábitos saludables

Sostenibilidad e impacto ambiental: los hábitos saludables a menudo se alinean con prácticas ambientalmente sostenibles, creando una situación beneficiosa tanto para nuestra salud como para el planeta. Por ejemplo, elegir una dieta rica en alimentos de origen vegetal no sólo proporciona numerosos beneficios para la salud sino que también tiene una menor huella ambiental en comparación con las dietas con alto consumo de carne. La producción de alimentos de origen vegetal generalmente requiere menos agua, tierra y energía y genera menores emisiones de gases de efecto invernadero. Este cambio en las opciones dietéticas puede contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático y la conservación de los recursos naturales.
De manera similar, optar por caminar, andar en bicicleta o el transporte público en lugar de conducir no solo es beneficioso para nuestra salud física, sino que también reduce las emisiones de carbono y la contaminación del aire, promoviendo la salud ambiental. Los modos de transporte activos, como caminar y andar en bicicleta, contribuyen a reducir la congestión del tráfico, disminuir la contaminación acústica y mejorar la calidad del aire urbano. Además, estas actividades fomentan una conexión más fuerte con nuestro entorno y comunidad locales.
Además de la dieta y el transporte, otros hábitos sostenibles incluyen la reducción de residuos mediante la adopción de prácticas como el reciclaje, el compostaje y el consumo consciente. Minimizar el uso de plásticos de un solo uso, comprar productos de temporada y de origen local y reducir el consumo de energía en el hogar también son pasos fundamentales hacia un estilo de vida sostenible. Cada una de estas acciones, aunque aparentemente pequeñas, en conjunto contribuyen a un impacto positivo mayor en nuestro planeta.
Adaptabilidad y resiliencia: Desarrollar comportamientos saludables hace más que solo mejorar la salud física; también ayuda a crear fortaleza mental. Las personas que adoptan rutinas como ejercicio regular, alimentación equilibrada o actividades reflexivas sientan las bases para una mayor adaptación y resiliencia a los obstáculos de la vida. Estos comportamientos podrían convertirse en herramientas para afrontar el estrés, los cambios y los sucesos inesperados.
Por ejemplo, el ejercicio regular podría ayudar a disminuir la sensación de ansiedad, aumentar la autoestima y mejorar el sueño, todo lo cual es importante para el manejo del estrés y el desarrollo de la resiliencia. El ejercicio físico provoca la liberación de endorfinas, los levantadores naturales del estado de ánimo del cuerpo, que pueden ayudarte a mantener una actitud alegre incluso en situaciones difíciles.
De manera similar, las técnicas conscientes como la meditación, el yoga e incluso los ejercicios básicos de respiración podrían ayudar a mantener la concentración y la calma en momentos estresantes. Las personas que practican la atención plena a diario pueden mejorar su regulación emocional y su capacidad para responder a los estímulos de manera más eficiente que si reaccionan impulsivamente.
Además, unos hábitos nutricionales adecuados juegan un papel importante en esta ecuación. Una dieta bien equilibrada no sólo beneficia al cuerpo sino también a la función mental y al estado de ánimo. Las dietas ricas en nutrientes brindan la energía necesaria para enfrentar los obstáculos cotidianos y al mismo tiempo respaldan habilidades cognitivas como la toma de decisiones, la concentración y la memoria.
Incorporar ejercicio físico regular y opciones nutricionales adecuadas en la rutina diaria es un componente fundamental de la salud y el bienestar general.
El ejercicio regular, especialmente por la mañana o por la tarde, puede mejorar en gran medida la calidad del sueño. Sin embargo, es importante recordar que hacer ejercicio justo antes de acostarse puede resultar estimulante para algunas personas, así que trate de finalizar el entrenamiento unas horas antes de acostarse.
Los alimentos ricos en vitaminas y minerales, como el magnesio y la vitamina B, contribuyen a reducir el cansancio y la fatiga. Las comidas copiosas o copiosas, la cafeína y el alcohol cerca de la hora de acostarse pueden alterar los patrones de sueño.

¿Cómo establecer hábitos saludables adecuadamente?

¿Cómo establecer hábitos saludables adecuadamente?
1- Conoce tus hábitos
Cepillarse los dientes o tomar unas copas todas las noches son ejemplos de actividades habituales que pueden convertirse en hábitos. Las actividades repetitivas que te hacen feliz pueden tener un impacto en tu cerebro, formando hábitos que pueden ser difíciles de romper. Los hábitos frecuentemente se vuelven automáticos: ocurren sin pensarlo mucho.
La Dra. Lisa Marsch, especialista en modificación de conducta de Dartmouth College, explica que el primer paso para alterar tu comportamiento es tomar conciencia de lo que haces a diario. "Busque patrones en su comportamiento y qué desencadena los hábitos poco saludables que desea cambiar".
Quizás comes demasiado mientras miras televisión o acompañas a un amigo en las pausas para fumar, incluso si no quieres fumar. "Se pueden desarrollar formas de alterar esos patrones y crear otros nuevos", dijo Marsch. Por ejemplo, apague la televisión durante las comidas o reúnase con amigos para realizar actividades saludables como descansos para caminar.
2- Haz un plan
Haga un plan de acción detallado antes de comenzar con su nuevo hábito. Comience por identificar su "por qué". ¿Por qué deseas hacer este cambio? ¿Qué cambiará en tu vida si lo logras? Escriba su "por qué" y guárdelo en algún lugar de su casa. Cuando surjan problemas, le ayudará a mantener el rumbo.
A continuación, determina tu objetivo a largo plazo y el nuevo comportamiento que te ayudará a lograrlo. Por ejemplo, es posible que desees modificar tus hábitos alimentarios consumiendo más frutas y verduras. Le ayudará a determinar cuánto necesita cada día y cómo incluirlos en sus comidas y refrigerios. Elige tu acción y hazla INTELIGENTE. Esto significa:
  • Se específico de tus metas
  • Mide tus progresos
  • Verifica que tus metas sean alcanzables
  • Verifica que tus metas sean relevantes
  • Ponte un límite de tiempo para alcanzar cada meta
En lugar de decir "Comeré más verduras", pruebe con un objetivo INTELIGENTE como "Comeré una ensalada con la cena los lunes, miércoles y viernes".
3- Sigue tu progreso
Es inspirador ver lo lejos que has llegado, así que controla tu progreso. Puedes hacer un cuadro y anotar cuántos minutos meditaste. Alternativamente, use un rastreador de actividad física para registrar cuántos pasos ha completado en un día. Puede que por el momento no parezca mucho. Sin embargo, cuando veas cómo se acumula con el tiempo, tu confianza aumentará.
4- Reconoce tu éxito
Encuentre premios que honren sus logros y al mismo tiempo lo ayuden a alcanzar sus objetivos de salud. Esto podría implicar dedicar tiempo a sus actividades favoritas, descansar o darse un capricho con algo de su lista de deseos.
Es posible que se desanime si comienza un nuevo hábito y no nota los efectos de inmediato. Pero esto no implica que su hábito no sea efectivo. También está bien si las cosas no siempre salen según lo planeado. A veces el mayor logro que hay que celebrar es levantarse y no darse por vencido.