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Minerales esenciales: una guía para principiantes

En este blog profundizamos en los aspectos fundamentales de los minerales esenciales. Desde el calcio hasta el zinc, estos nutrientes cruciales desempeñan un papel vital en el apoyo a diversas funciones corporales, desde la salud ósea hasta el funcionamiento del sistema inmunológico. Únase a nosotros mientras desentrañamos los conceptos básicos, aclaramos el mundo de los minerales y lo equipamos con el conocimiento que necesita para respaldar su viaje hacia una mejor salud.

Escrito por
Hang Nguyen
Publicado

Comprender los minerales y su importancia:

Los minerales son necesarios para el correcto funcionamiento fisiológico y la salud general. Son necesarios para el correcto crecimiento, desarrollo y funcionamiento del cuerpo. Sin minerales, nuestro cuerpo no puede realizar correctamente sus numerosas actividades.

Hay dos tipos de minerales: oligoelementos y macrominerales.

Macrominerales:
Los macrominerales se requieren en grandes cantidades, mientras que los oligoelementos se requieren en pequeñas cantidades. El cuerpo necesita ambos tipos de minerales para funcionar correctamente.
Los macrominerales desempeñan funciones importantes en el cuerpo, incluida la formación de huesos y dientes, el equilibrio de líquidos y la transmisión de impulsos nerviosos. Los macrominerales incluyen calcio, magnesio y potasio.
Minerales:
Los oligoelementos son necesarios para muchas actividades corporales, incluida la síntesis de hormonas y enzimas, el desarrollo óptimo y una buena función inmunológica. Los minerales traza incluyen hierro, zinc y selenio.
En general, los minerales son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo y la salud en general. Es fundamental asegurarse de que su cuerpo reciba un suministro adecuado de estos nutrientes.

Calcio: el pilar de la salud ósea

El calcio es ampliamente reconocido como "El pilar de la salud ósea" debido a su papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes y sanos. Aquí hay una explicación más detallada:
El calcio es necesario para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos en los niños: el calcio es un mineral vital para formar huesos y dientes fuertes, particularmente durante el rápido crecimiento que se observa en la niñez y la adolescencia. Durante estas etapas, el cuerpo necesita una mayor ingesta de calcio para apoyar el desarrollo del sistema esquelético.
El calcio contribuye a la coagulación sanguínea normal: el calcio desempeña un papel crucial en el proceso de coagulación de la sangre, que es esencial para detener el sangrado cuando se producen lesiones. Es un componente clave en la secuencia de eventos que conducen a la formación de un coágulo. En el proceso de coagulación, el calcio ayuda a activar varios factores de coagulación, lo que lleva a la transformación de protrombina en trombina y, finalmente, a la formación de fibrina, que es la sustancia que forma el coágulo real.
El calcio contribuye al funcionamiento normal de los músculos: El calcio es vital para la contracción muscular. Cuando un nervio estimula un músculo, se libera calcio; Ayuda con la interacción de actina y miosina, que son las proteínas directamente involucradas en la contracción de las fibras musculares. La regulación del calcio dentro de las células musculares es crucial tanto para la contracción como para la relajación muscular.
El calcio es necesario para el mantenimiento de los huesos normales: a lo largo de la vida, los huesos sufren una remodelación continua, reabsorbiéndose el hueso viejo y formándose hueso nuevo. El calcio es esencial para mantener la densidad ósea y la salud ósea en general. En todas las etapas de la vida es importante una ingesta adecuada de calcio.

Fuentes de calcio

  • Leche, queso y otros productos lácteos.
  • Verduras de hojas verdes, como la col rizada y la okra, pero no las espinacas (las espinacas contienen altos niveles de calcio, pero el cuerpo no puede digerirlo todo).
  • Bebidas de soja con calcio añadido
  • Pan y cualquier cosa hecha con harina fortificada.
  • Pescado del que se comen las espinas, como sardinas y sardinas.

Magnesio: el mineral de la relajación

El magnesio se considera el "mineral de la relajación" porque ayuda a la relajación muscular, la modulación del sistema nervioso, la reducción del cansancio y la fatiga y mejora el sueño. Promueve la relajación muscular al competir con el calcio, lo que aumenta la contracción muscular. El magnesio modula los neurotransmisores en el sistema nervioso y promueve el neurotransmisor calmante GABA, que ayuda a aliviar el estrés y mejorar la calidad del sueño. El magnesio también es beneficioso para la salud del corazón ya que ayuda a mantener el ritmo cardíaco normal.
La mayor parte del magnesio dietético proviene de vegetales de hojas verde oscuro. Otros alimentos que son buenas fuentes de magnesio son:
  • Frutas (como plátanos, orejones y aguacates)
  • Nueces (como almendras y anacardos)
  • Guisantes y judías (legumbres), semillas
  • Productos de soja (como harina de soja y tofu)
  • Cereales integrales (como arroz integral y mijo)
  • Leche

Iron: Vital for Energy and Vitality

Hierro: vital para la energía y la vitalidad

El hierro es un mineral esencial que desempeña varias funciones críticas en el cuerpo, incluida la división celular, la función inmune y la reducción del cansancio y la fatiga:
Papel en la división celular: el hierro es vital para el proceso de división celular. Es un componente clave de ciertas enzimas y proteínas que son esenciales para la síntesis de ADN, que es una parte crucial de la división celular. Sin el hierro adecuado, es posible que las células no se dividan adecuadamente, lo que puede afectar los procesos de crecimiento y reparación del cuerpo.
Función normal del sistema inmunológico: el hierro contribuye significativamente al funcionamiento normal del sistema inmunológico. Es crucial para la proliferación y maduración de las células inmunitarias, en particular los linfocitos, que son esenciales para una respuesta inmunitaria sólida. La deficiencia de hierro puede afectar la función inmune, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones.
Reducción del cansancio y la fatiga: el hierro juega un papel fundamental en el metabolismo energético. Es un componente de la hemoglobina en los glóbulos rojos y de la mioglobina en las células musculares, las cuales son esenciales para transportar y almacenar oxígeno. Unos niveles adecuados de hierro garantizan que llegue suficiente oxígeno a varias partes del cuerpo, incluidos los músculos y el cerebro, lo cual es crucial para reducir la sensación de cansancio y fatiga. La deficiencia de hierro es una de las principales causas de anemia, que se caracteriza por fatiga y debilidad.
Buenas fuentes de hierro:
  • Hígado (pero evítelo durante el embarazo)
  • carne roja
  • Frijoles, como frijoles rojos, frijoles edamame y garbanzos
  • Nueces
  • Frutas secas, como orejones.
  • Cereales de desayuno fortificados
  • Harina de soja

Zinc: guardián de la inmunidad

Protección contra el estrés oxidativo: el zinc es fundamental en la defensa de las células contra el estrés oxidativo, una condición causada por un desequilibrio entre la producción de radicales libres dañinos y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos dañinos. Lo logra al ser parte de varias enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa, que neutraliza los radicales libres.
Metabolismo de macronutrientes: el zinc desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas. Forma un componente esencial de numerosas enzimas que se encargan de descomponer estos nutrientes, facilitando su conversión en energía y otras sustancias vitales. El zinc es particularmente importante para la función de la insulina, una hormona que regula el metabolismo de los carbohidratos, destacando su importancia en la salud metabólica general y la regulación del azúcar en sangre.
Fertilidad, reproducción y función inmune:
Fertilidad y reproducción: en el ámbito de la salud reproductiva, el zinc es vital tanto para hombres como para mujeres. Para los hombres, es crucial para el desarrollo testicular, la producción de esperma y la síntesis de testosterona. Una deficiencia puede provocar una reducción de la calidad del esperma y problemas de fertilidad. En las mujeres, el zinc participa en la ovulación y el ciclo menstrual, y es esencial para obtener resultados saludables en el embarazo.
Función del sistema inmunológico: el papel del zinc en el sistema inmunológico es multifacético. Es esencial para el crecimiento y función de las células inmunes como los linfocitos T y las células asesinas naturales. La deficiencia de zinc puede provocar una respuesta inmunitaria debilitada, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones y ralentiza el proceso de curación.
Aquí hay varias buenas fuentes de zinc:
  • Carnes: Carne de res, cerdo y cordero, especialmente vísceras como el hígado.
  • Mariscos: Ostras, cangrejo, langosta y camarones.
  • Aves: Pollo y pavo, especialmente las carnes oscuras.
  • Productos lácteos: leche, queso y yogur.
  • Frutos secos y semillas: Semillas de calabaza, anacardos, semillas de cáñamo y almendras.
  • Legumbres: Garbanzos, lentejas, judías (como judías rojas y negras).
  • Cereales Integrales: Germen de trigo, quinua, arroz y avena.
  • Huevos: Especialmente la yema.
  • Verduras: Champiñones, espinacas, brócoli y col rizada.