Abrazar el bienestar: suplementos populares para marzo

A pesar de que se acerca la primavera, la vitamina D sigue siendo esencial para quienes viven en lugares menos soleados. Esta "vitamina del sol" favorece el mantenimiento de huesos y dientes, la función muscular normal, la función inmune y la respuesta inflamatoria. Para quienes no se exponen lo suficiente al sol, los suplementos son útiles, pero los alimentos como el pescado graso, las yemas de huevo y los alimentos enriquecidos también proporcionan vitamina D.

Los probióticos ganan especial popularidad en esta época del año, cuando las personas buscan rejuvenecer y reequilibrar su salud con la transición del invierno a la primavera. Durante los meses más fríos, las personas suelen experimentar alteraciones en su dieta y rutinas de ejercicio, lo que puede provocar problemas digestivos y sistemas inmunológicos debilitados. Los probióticos, conocidos por su capacidad para favorecer un microbioma intestinal saludable, se convierten en un foco clave. Los probióticos se pueden encontrar en suplementos y alimentos fermentados como yogur, pan, kéfir, chucrut y kombucha.

Con su poder de apoyo inmunológico, la vitamina C es esencial a medida que pasamos del invierno a la primavera. ¡Esta vitamina es conocida por su contribución a la reducción del cansancio y la fatiga, la formación de colágeno, el mantenimiento del funcionamiento normal del sistema inmunológico, los vasos sanguíneos y más! Más allá de los suplementos, las frutas cítricas, las fresas, los pimientos morrones y las verduras de hojas verdes oscuras son excelentes fuentes de vitamina C.

La popularidad del magnesio en marzo se debe a su papel vital en el apoyo a la renovación primaveral del cuerpo. Este mineral esencial mejora el bienestar psicológico, fundamental para superar el pesimismo del invierno. Mantiene el equilibrio de electrolitos y ayuda en la función muscular, preparando el cuerpo para una mayor actividad primaveral. El magnesio también apoya el metabolismo energético y reduce la fatiga, revitalizando a las personas a medida que pasan a días más largos y activos. En esencia, el magnesio es clave para refrescar tanto la mente como el cuerpo, lo que lo convierte en un suplemento ideal para abrazar la energía renovada de la primavera. Los alimentos ricos en magnesio incluyen almendras, anacardos, edamame, yogur, espinacas, aguacate y chocolate.

Las hierbas primaverales no sólo añaden sabor a los platos sino que también aportan beneficios para la salud. Aquí están algunos de nuestros favoritos.

El perejil, que aparece a principios de la primavera, es más que una simple guarnición. Rico en vitaminas A, C y K, por lo tanto favorece una función inmune saludable, la salud ósea y la salud ocular. Su sabor fresco y limpio lo convierte en un complemento perfecto para los platos de primavera. [5]

Las cebolletas comienzan a brotar a medida que el clima se calienta. Son ricos en vitaminas y minerales, incluida la vitamina K, que es importante para la salud ósea. Su suave sabor a cebolla realza ensaladas, sopas y platos con huevo. [6]

Las hojas de diente de león, a menudo consideradas una mala hierba, son comestibles y nutritivas, ricas en calcio, ácido fólico, hierro, potasio y vitaminas A y C. [7]

La ortiga emerge a principios de marzo. Cuando se cocina o se procesa en té o suplementos, pierde su sabor y se convierte en una fuente inagotable de nutrientes, como ácido linolénico, quercetina, hierro, magnesio y vitamina C. [8]

La acedera, con su sabor ácido y a limón, comienza a aparecer en marzo. Tiene un alto contenido de magnesio, potasio y vitaminas A y C, lo que lo hace excelente para reforzar el sistema inmunológico y agregar un sabor fresco a las comidas de primavera. [9]